Las trampas del destino Cap 1 y 2
I
imagen de Argelia - Cauca |
Una vez de verano en
Colombia, en un pueblo algo conocido, vivía Donato un chico moreno, de estatura
mediana, guapo y sobretodo muy inteligente, era muy conocido por su amabilidad
y solidaridad hacia con la demás personas, pero ocultaba un secreto que si lo decía
podía acabar con su vida y la vida de toda su familia, su estrato ocio-económico
era clase media y vivía con sus padres y sus cinco hermanos en una finca; le
gustaba mucho salir a pasear por el rio y las montañas, adoraba nadar y
sobretodo montar a caballo; él tenía 18 años recién cumplidos y a esa edad ya
era una persona que sabía lo que hasta donde quería llegar, como hacerlo y como
quedar de pie ante todo; su madre Rosario era una mujer muy amorosa con sus
hijos a todos les trataba por igual a excepción de su padre Cristóbal un hombre déspota que acumulaba dinero sin
importarle a veces lo que su familia necesitara, para ellos y para todo él era
un hombre pobre que vivía de lo que trabajaba en la finca, sin embargo era un
narcotraficante el más poderoso de esa región, ante sus vecinos era un
caballero y ser de mucha humildad, pero por detrás, en su casa maltrataba a sus
hijos, menos a Mariela su hija su única hija y a la que de una manera muy
sigilosa le cumplía con todos sus caprichos, asesinaba al que se metiera en su
camino y sobretodo le era infiel a su mujer.
Donato aparte de ser joven e
inteligente, tenía un gran secreto que no podía revelar ante su familia, una
por que le causaría gran dolor a su madre
y la otra porque si su padre se enteraba no solo lo echaría de la casa sino que
lo mataría, porque prefería decir que su hijo murió en un accidente a decir que
lo echo porque era gay; se había dado cuenta de ello hace poco tiempo ya que
sin querer se quedó a solas con Alejandro un chico que trabajaba en una sala de
sistemas y ahí con una mirada sintió gran atracción y recibiendo respuesta antes
de irse, aquel chico lo beso, fue su primer beso homosexual. Desde esa vez él
no había dejado de pensarlo y no había vuelto a ir porque sentía pena, aunque se
estaba aceptando como era, no podía dejar que ese suceso se volviera a repetir
por respeto a su padre, que esperaba que él se convirtiera en un hombre de
negocios, formase un hogar y le diera nietos pronto pues era su primogénito.
II
lago el Bolsón - Cajibio - Cauca |
En esa época las fiestas de
verano eran muy comunes y lo que sabían de ellas viajaban al pueblo, llevando a
sus amigos o a su familia y tal fue el caso de Fernando, que fue obligado a ir
por sus padres para aprovechar y visitar a toda su familia, pues él era de la capital,
era un chico blanco, de ojos verdes, alto y alguien que había aceptado que le
gustaban los hombres. Cuando llego al pueblo sintió gran desprecio quería devolverse
pronto para estar con sus amigos, ir a las fiestas a las que ya se había acostumbrado
y sobretodo estar con su novio José Luis, un chico que en un tiempo determinado
le causaría mucho daño por celos; al encontrarse con sus abuelos, estos los
invitaron a dar un paseo por un lago que quedaba cerca y no habiendo de otra forma
desaburrirse acepto. Al llegar al lago quedo algo sorprendido y se metió a
nadar y al salir a tomar sol, miro a lo lejos a un joven moreno, acuerpado, con
un rostro casi perfecto, que llego para meterse a nadar, y que al verlo lo
saludo alzando sus cejas, el de inmediato se levantó de donde estaba y fue
hacia lago otra vez, donde estaba el muchacho y sin tanto rodeo le empezó hablar.
- - Hola.
- -Hola. ¿te conozco?
- - No creo soy nuevo por estos lados. Soy de la
capital.
- - Ah, vea pues, interesante y cuando llegaste.
- -Llegue hace dos horas y no tengo amigos, ¿te gustaría
ser uno?
- - Claro, mucho gusto me llamo Donato y ¿tu?
- -Me llamo Fernando y de ¿dónde eres tú?
- -Yo soy de aquí vivo en la casa que tiene el
techo rojo y está rodeado de árboles de mandarina y naranja.
-
- rio Alejandro- yo vivo más abajito de
tu casa, mis abuelos se llaman Gregorio y lucia, no sé ¿si ha escuchado de
ellos?
- -Claro, son mis vecinos y siempre voy a allá a
para que me dejen llegar más ligero al sendero que lleva directamente al
pueblo.
- -No conozco bien el pueblo.
- - No te preocupes si quieres mañana vamos.
- -Claro será un placer, pero por el momento metámonos
a nadar un rato más.
Y así fue como los dos
chicos empezaron a hablar, aunque esto a la abuela de Fernando no le gustaba ya que sabía que él era gay y había escuchado
como don Cristóbal los odiaba, lo único que a ellos los salvaba era que solo la
familia sabia de su condición sexual, además sus cartas les predecían venganzas,
traiciones, muerte, amores correspondidos,
pero que al final sucedería algo
inesperado.
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