ODIO DE HERMANOS parte QUINTA el rescate

Al otro día Matías subió en su moto con Isleni, se despidió  de luisa con un beso en la frente, diciéndole que iba a regresar bien con su hermana y que no se preocupara.

Por otro lado Darly miraba con odio a Pablo, lo aborrecía, le producía asco, mas sin embargo no soltó ni una sola lagrima, lo que sorprendía al joven enloquecido y cogiendo una navaja comenzó a amenazarla en el cuello de su víctima y luego dijo:

-       ¡a mí nadie me rechaza, tú eres mía!

-       No querido, yo no soy de nadie, puede que me tengas aquí amarrada, pero es porque sos un animal. Ni porque me dieras dinero, me fijaría en ti.

-       ¡CALLATE! Grito – tú no sabes quién soy yo, ni lo que soy capaz de hacerte.

-       No te tengo miedo, eres el vil retrato de un retardado mental. Rio Darly mientras pablo le daba una bofetada.

-       Con eso crees eh, pues si estoy loco voy a quemarte viva, al menos que me supliques que sea tu novio.

-       Jamás lo haría, prefiero morir y soportar el fuego que me puede consumir a suplicarle a un gallinazo como tú.

-       Hare de cuenta que no escuche eso, y te daré treinta minutos para que recapacites, sino la gasolina que está en esa poma, caerá en todo tu cuerpo, para que luego yo encienda accidentalmente un fosforo; por el momento me voy a bañar, disfrutare de tu decisión.

Cuando pablo se metió a la única habitación que había en la cabaña, Darly intento zafar la soga a la que estaba sujeta, pero fue imposible, resignada miro a la ventana y se dijo así misma: ´´suplicar es de idiotas y perdedores´´.

Matías había llegado a la entrada de la pinera, ahí lo estaba esperando la muchacha de nombre Zuly, que le explico que ella había sido una ex novia de Pablo a la fuerza, ya que cuando él le propuso por primera vez que fueran pareja, se negó   y en venganza la llevo a una pequeña cabaña en el terreno donde estaban los arboles vírgenes, ahí la amarro y le corto todo el cabello, luego cogió una tijera e intento cortarle la lengua, pero ella volteo su cara, entonces le volvió a preguntar si quería ser su novia a lo que ella tuvo que responder que si aceptaba; Matías le reclamo el por qué no lo había denunciado, pero Zuly le grito entre sollozos que si lo hubiera hecho estaría en este momento sola en el mundo puesto que la había amenazado con matar a su madre, su único pariente. Luego Isleni corto la conversación para que se apresuraran  a buscar a Darly y así partieron con rumbo a la zona de los arboles vírgenes, donde la secuestrada empezaba a sentir la gasolina sobre su cuerpo, parecía que el final había llegado.

Carmen en su angustia tomo el coche de  Gabriel y se fue en busca de sus hijos mayores; Adolfo ya había llamado a la policía y también pidió una ambulancia; David se fue detrás de su tía con Gabriel y Ricardina se quedó esperando las patrullas.

Cuando llegaron a la cabaña, escucharon como Pablo le gritaba a Darly, lo golfa y chandosa que era y que nadie la salvaría de esa situación al menos que lo aceptara en su vida, la muchacha como siempre ha sido con su orgullo y prepotencia, lo miro a los ojos y le dio un no de nuevo, ni una mueca de susto tenia, entonces el joven en su locura tomando la caja de fósforos le pregunto:

-       Sabes ¿Por qué no abuse de ti?

-       No y no me interesa en lo más mínimo saberlo.

-        Está bien, no quieres saberlo pero te lo diré. No quise abusar de ti porque sé que eres virgen y quería que compartieras ese regalo conmigo, pero en vista de que no quisiste cooperar y que después de que te haga ir al cielo, quitándote lo más rico que tienes, te caerás sin compasión al infierno, quiero que sepas que sos lo que nunca imagine.

En ese momento pablo comenzó a desprenderle la blusa a Darly, mientras esta intentaba morderlo y golpearlo con su cabeza y cuando vio que no podía hacer nada más entro su hermano  y golpeo en la cara a su agresor, Isleni por su parte salió corriendo del lugar para ver si la policía ya estaba allí, y Zuly aprovechando que Pablo y Matías estaban golpeándose zafo la soga con la cual Darly estaba atada. Carmen había llegado ya al camino donde estaba la cabaña, pero no lo sabía hasta que entre gritos y suspiros  fuertes, vio como Isleni aparecía, al momento llegaron David y Gabriel.

Pablo había caído medio inconsciente   al suelo entonces Matías y las dos mujeres salieron de la cabaña con la esperanza de ver a la policía  llegar pronto,  caminaron un poco pero el maniático había recobrado sus sentidos y tomando el arma que ocultaba debajo de su cama, corrió y alcanzo a los tres muchachos y con un enorme grito llamo a Darly, esta volteo a ver y quedo paralizada al observar que le estaban apuntando, ´´adiós´´  volvió a gritar y disparo, el sonido llego hasta los oídos de todos los que estaban en el camino principal, la policía que ya había llegado, rodearon el lugar, de nuevo se escuchó otro disparo. Carmen corrió desesperada colina abajo, sentía que su hija era la que recibió las balas, Gabriel la siguió; unos oficiales ya estaban atrás de Pablo y le apuntaron diciéndole que bajara el arma, él  hizo caso, entonces lo esposaron. Carmen llego a donde estaban su hijos y quedo anonadada cuando los vio, al momento llego su novio y Adolfo que corrió a abrazarlos, estaban con vida y la que recibió los disparos fue Zuly, por defender a Darly, en el suelo dijo: ´´he cumplido, él mato a m i madre, ahora me puedo ir en paz´´ y murió. Todos los presentes no supieron que decir, sin embargo Pablo que ya estaba en una de las patrullas gritaba con todas sus fuerzas que el iba a quedar en libertad y acabaría con toda la familia, en juramento.

-       ¡Esto, se está convirtiendo  en una pesadilla! Dijo Matías.

Una que apenas empieza, hablo Darly con sus manos llenas de la sangre de Zuly, mirando fijamente su cuerpo; porque intento ser fuerte y luchar contra todo, alguien había muerto por ella. Pensó y pensó todo lo que hasta el momento había hecho, dejo de sentir que ella no valía nada para nadie, que todo el tiempo siempre estuvo equivocada y toda su familia, nunca la había abandonado, se sentía muy culpable, quería llorar, pero las lágrimas no le salían; fue entonces cuando sintió que alguien la abrazo y le dijo: ´´mi pequeña, siempre estaremos aquí, te apoyaremos´´. Miro hacia atrás y con tristeza se aferró a su hermano, como nunca lo había hecho. Carmen no contuvo el llanto y abrazo a sus dos hijos, diciéndoles que los amaba mucho.