La leyenda del rechazado. Parte 1
Seis jóvenes se reúnen en un bosque a las afueras de Cali,
para acampar esa noche allá. Erín, la chica más joven del grupo apenas llego a
la entrada de aquel lugar, sintió un escalofrió tremendo que le paso de extremidad
a extremidad, sitio que iban a morir, pero por no ser la aguafiestas de la
noche se quedó callada y más porque a tanto esfuerzo de su amiga Clara fue que
la invitaron, pues ella era la rara del colegio, la que a la vista de muchos no
era ni bonita, ni inteligente; menospreciándola y dejándola siempre a un lado.
Apenas llegaron armaron las carpas una de chicas y otra de
chicos donde dormirían Raúl, Leonardo y Aurelio, prendieron la fogata y empezaron a comer, a
cantar, hasta que de un momento a otro empezaron a contar historias de terror; Raúl
conto una historia local, que trataba de
un joven solitario, que no contaba con el apoyo de nadie, pues era huérfano y vivía
en el bosque donde estaba, durmiendo en el lecho de hojas secas, con animales
como: alacranes, cucarachas, ratas, serpientes, etc. Que se acercaban para darle
calor corporal era algo extraño pero así
pasaba, esos animales se las llevaba muy bien
se podría decir que hasta pensaban como humanos, pero sin darse cuenta cada
vez noche que pasaba con ellos su cuerpo iba cambiando de una manera asquerosa,
que cuando la gente lo veía lo corrían, asustándolo tirando balas al cielo, sacándole
cuchillos, y aventándoles los perros, paso y sufrió por mucho, por humanos inconscientes,
salvajes incontrolables que solo ven lo que quieren ver, sienten lo que ellos
piensan debe ser y dejan a un lado a las personas solas, ancianos, niños,
mujeres embarazadas, a personas discapacitadas y enfermas aun lado, matándolas en vida y eso fue lo que
paso, aquel niño murió en vida, se internó en este bosque para nunca más salir
y vivir en familia con los animales que le dieron calor y pronto comida, carroña
de animales muertos e insectos.
El tiempo paso y el chico se convirtió en una especie de monstro
que atacaba todo lo que vía, no era de
su familia, recordando con odio a la gente que lo rechazo y lo alejo de la
sociedad, de una vida normal. Mataba sin piedad no se los comía por asco de ser
como ellos, pero si los enterraba en lugares de difícil acceso, ya que él podía
moverse como serpiente y los visitaba siempre para hacer del cuerpo en sus
cuerpos o vomitarlos, hasta que un día la gente se dio cuenta de que era un asesino
y lo buscaron para matarlo, después de tanto buscarlo lo encontraron y fue así
un balazo en la cabeza lo mato, pero no le
dieron santa sepultura y lo dejaron
tirado en pleno bosque para que los gallinazos se lo comieran, pero sus
amigos, su familia le devolvieron la vida, para que matara a todos los seres humanos
que encontrara en la montaña, volviéndolo inmortal y un monstro sin nadita de
piedad, que deambula de esquina a esquina buscando una víctima a quien asechar.
Justo en ese momento salió Ingrid que estaba ´´orinando´´ y asusto a Erín de una
manera burlona, como siempre lo había hecho con ella, sin temer a lo que iba a
pasar la insultaron y la agredieron psicológicamente, llorando la chica se fue
corriendo por el sendero por el que había llegado, y con lágrimas en los ojos resbalo en un barrial, que la hizo golpear en
la cabeza y la dejo inconsciente.
Algo empezó a tocarle la cabeza y al ver a la chica la cargo
y la llevo a una cama hecha de bejucos y hojas secas, algo muy artesanal y
bonito, algo al parecer tradicional, pero legendario de esas que solo se escuchan
en las leyendas rurales o en los cuentos de hadas.
Mientras Clara se
preocupaba por su amiga y lo que le habían hecho, sus amigos disfrutaban pensar
que aquella joven estaría llorando perdida en el bosque porque era una inútil,
sin pensar en lo que en si a ellos les iba a pasar.
Comentarios
Publicar un comentario